El pleno del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) desestimó las cuatro impugnaciones que se presentaron contra la cédula de sufragio que fue diseñada por al Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) para ser usada en la consulta popular de revocación a la alcaldesa de Lima Susana Villarán, que se realizará el 17 de marzo del próximo año.

Sin embargo, el ente electoral consideró que la ONPE debería ampliar el espacio que separa las dos columnas de la cartilla.

Por un lado, el ente electoral declaró infundadas las dos impugnaciones interpuestas, respectivamente por el Partido Popular Cristiano (PPC) y uno de los promotores de la revocación, Carlos Vidal.

En el caso del PPC, expresó que la cédula sí diferencia los cargos de las autoridades sometidas a la consulta, siendo además el modelo usado desde 1997. Asimismo, refirió -basándose en la Ley Orgánica de Elecciones- que la distribución de los datos de los regidores en dos columnas optimiza el manejo de la cartilla por parte de los miembros de mesa y los propios electores.

Sin embargo, el JNE sí consideró necesario que la ONPE cambie su diseño ampliando el espacio que separa las dos columnas de la cédula o coloque una línea divisoria entre ellas.

Respecto a la impugnación de Vidal, la institución recordó que la Ley 26300 establece que los datos de las autoridades deben ser consignados de manera expresa. La tacha planteaba separar en un grupo a la alcaldesa y en otro a los regidores sin detallar sus nombres y apellidos.

Por otro lado, la autoridad electoral declaró improcedentes las impugnaciones que presentaron el regidor del Municipio de Lima, Fernán Altuve Febres, y el partido político Siempre Unidos. Ambos no subsanaron las observaciones sobre el pago de derecho de trámite para reclamar contra el diseño de la cédula de sufragio.

Fuente: El Comercio