Martha Hildebrandt explica el significado de “Sobón” y un uso de auténticos ignorantes

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En su tradicional columna “El habla culta”, la reputada lingüista sigue dando más luces sobre nuestro idioma

Martha Hildebrandt

Martha Hildebrandt.

Sobón, -a. Sobar, de origen incierto, se documenta en castellano desde el siglo XI. Según el DRAE (que no incluye la acepción figurada de ‘adular’) sobar es sinónimo no estricto de amasar o manosear. El derivado sobón, -a se define en el Diccionario oficial como “que por su excesiva familiaridad, caricias y halagos se hace fastidioso”. Pero esa acepción figurada no implica los matices semánticos de ‘hipocresía’ o ‘interés propio’ que el término tiene en el español de América; el derivado sobonería equivale a adulonería.

El que habla, la que habla. Tal vez porque el yo ha alcanzado la consagración de la terminología psicológica, algunos hablantes —pseudomodestos, pero auténticos ignorantes— le tienen demasiado respeto al yo, pero no parece que por modernos conocimientos como los del yo y no yo, o antiguas fórmulas como “Yo, el Rey”. Prefieren, por eso, ridículos circunloquios tales como el que habla (o la que habla), mi persona y, ridículamente, este pechito.

 
 

  • man

    Plop!!! no entendí nada de nada, ¿qué dijo?