Su hábitat se encuentra en el mar Caribe, el Golfo de México y la costa occidental del océano Atlántico. Se llama Archosargus Probatocephalus, pez que podría ser como cualquier otro, además de comestible, pero no es así.

Especie marina destaca por obvias razones.

Este pez tiene dientes humanos, o al menos unos que se le parecen mucho (tal vez demasiado).

Como puede apreciar en la foto que ilustra esta nota, son dientes en múltiples filas, uno detrás de otro.

El pez, en su tamaño adulto, puede alcanzar medio metro de largo y llegar a pesar diez kilos. Es omnívoro y se alimenta principalmente de moluscos y crustáceos.