Para algunos, ciertas prioridades en su vida están muy claras. Este parece ser el caso de Graham Anley.

Salva primero a su perra y después a su esposa.

Dicen que el perro es el mejor amigo de el hombre y marinero náufrago Graham Anley así lo demostró cuando rescató a su amado perro de ahogarse antes de volver para salvar a su esposa.

Como su barco comenzó a hundirse Sr. Anley agarró su Jack Russell Rosie y nadó a tierra.

Mientras, en la embarcación se quedaba su esposa compuesta y sin marido. El barco comenzaba a hundirse. Como si de un guión de película de suspense se tratará, Sheryl, que así se llama la ‘abnegada pareja’, estaba atrapada por el timón del velero y no podía salir. Menos mal que tenía un chaleco salvavidas puesto y el agua no penetraba con mucha fuerza a través del casco.

Una vez que el animal estuvo a salvo en tierra firme nadó de vuelta a su buque siniestrado para salvar a su esposa Sheryl que habían quedado atrapada en el barco después de que su cuerda de seguridad se enganchó en el control de mando del yate.

Según el Zimbabwe Times, el drama se desarrolló después de que la pareja golpeara un arrecife frente a la costa de Sudáfrica el 4 de agosto, durante un viaje en velero de tres meses.

Después de este hecho, ¿sentirá lo mismo Sheryl por su marido? ¿Pensará que quiere más a ‘Rosie’ que a ella? Un mar de dudas.