La ley de la alimentación saludable: polémica, dudas y amenazas

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El año pasado, el Ministerio de Salud había enviado una alerta: el incremento en el consumo de comida chatarra obligaba a una reforma en el Congreso para la aplicación de un impuesto especial para todos aquellos alimentos de poco aporte proteico pero de abundante carga calórica.

comida chatarra

El Congreso aprobó la norma para restringir ciertos productos y regular la publicidad. Sin embargo, aún hay muchas dudas.

La reforma planteada por el sector estaba dirigida a proponer una mejor alimentación en los niños y adolescentes, libre de por ejemplo, grasas trans, alto contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas.

Casi un año después el pleno del Congreso aprobó ayer la Ley de promoción de la alimentación saludable para niños y adolescentes, que entre otras cosas supervisa la publicidad de alimentos y bebidas no alcohólicas para reducir las enfermedades vinculadas con el sobrepeso y obesidad.

La medida como tal parece buena, una reforma integral en el sistema educativo y de alimentación en el que también se sugiere una mayor actividad física para los alumnos y también la elaboración de una publicidad más transparente.

¿CONTROL DE MEDIOS?
Sin embargo, ya hay algunos detractores a la ley que en estos momentos ha pasado a manos del Ejecutivo. Para el congresista Luis Galarreta esta es una norma que vulnera la libertad de las personas a elegir sus propios alimentos, más allá que estos sean o no saludables.

Pero lo más peligroso, asegura, es que con esta medida las empresas dejarían de anunciar y los medios dependerían peligrosamente solo de la publicidad estatal. Para Galarreta esta sería una manera de controlar los medios y sus ingresos.

El legislador oficialista Jaime Delgado, integrante de la Comisión de Defensa al Consumidor del Parlamento, negó que la medida busque controlar la publicidad en los medios.

“La ley busca que la publicidad sea trasparente, que no atente contra la ingenuidad de los niños y no se proveche de figuras de animadas. La empresa ponen figuras de superhéroes y hacen creer a los niños que consumiendo determinados dulces o comidas serán así. Eso es lo que buscamos regular”, señaló.

En ese bloque también están inmersos los restaurantes de comida rápida que entregan juguetes con los combos de comida. Según Delgado, también se busca que los fast food dejen esta práctica.

QUIOSCOS EN LA LUPA
Delgado indicó que se pretende restringir la venta de determinados productos en los quioscos de colegio, ello para proteger a los alumnos del abuso de estos alimentos.

Indicó que en los espacios educativos ya no se expenderá comida chatarra (galletas empaquetadas, chips, snacks y otros productos) y que solo se le dará el visto bueno a los productos que el Ministerio de Salud y la Organización Mundial de la Salud permita.

¿En base a qué criterios? Esa es una de las grandes dudas que deja la ley. El parlamentario indica que el sector Salud ya tiene una serie de estándares que desde hace algún tiempo regulan estas golosinas.

RESPONSABILIDAD DE LOS PADRES
Sin embargo, el control de la comida y la publicidad que los niños observan en televisión depende de los tutores. En conversación con elcomercio.pe, la psicóloga Angela Torres señaló que más allá de una regulación necesaria, la responsabilidad sobre la alimentación de los niños y adolescentes es de los padres.

“Ante el bombardeo de publicidad e información, son los padres quienes deben educar y aclarar a los niños lo que está bien o mal. Decirles que todo lo que está en la televisión o se ve en los diarios no es precisamente bueno. Pero hay padres que toman la televisión como nana y ahí radica el error”

ALIMENTACIÓN SALUDABLE Y EJERCICIOS
La nutricionista Milagros Agurto señaló que controlar la comida chatarra no soluciona por sí solo el tema. “Es obvio que la comida con altos niveles de grasas, sal, condimentos o azúcares será más perjudicial para la salud. Pero el problema está en el abuso de estos productos”, recordó.

“El problema de la obesidad pasa por otras cosas. No se trata de la comida procesada o ultraprocesada, sino que estamos fallando en nuestra alimentación en general, el sedentarismo y la inactividad”, indica.