La cadena de comida rápida, Kentucky Fried Chicken, sostuvo que la clausura de su local en San Miguel ocurrió por no contar con licencia de funcionamiento nocturno; aunque el área de sanidad municipal comprobó que usaban aceite reciclado.
La cadena de comida rápida indicó que clausura de local en San Miguel fue por no tener licencia de funcionamiento nocturno.
“El 27 de diciembre uno de nuestros restaurantes en el distrito de San Miguel fue clausurado por no exhibir un permiso de funcionamiento nocturno”, indica el comunicado de la cadena de comida.
Asimismo, aclararon que la imagen difundida de un barril azul, con un contenido desagradable, son los desperdicios del restaurante y no algún tipo de aceite.
Indicaron que “ha sido erróneamente presentado como un aceite en uso” y que se trata de un barril de desperdicios del depósito de desechos del local ubicado en la avenida La Marina.
KFC PIDE DISCULPAS
La franquicia de comida rápida se disculpó con el público por los inconvenientes causados y por las agresiones a la prensa. Asimismo, lamentó que sus colaboradores hayan tapado los carteles de clausura con publicidad, por lo que también se disculparon con la Municipalidad de San Miguel.
“Nos comprometemos a tomar las medidas necesarias para que algo así no vuelva a suceder”, indica el comunicado y reafirmaron que trabajan con altos estándares de calidad y seguridad.
Por lo pronto, la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (Aspec) denunció ante Indecopi a la empresa Delosi S.A., conocida comercialmente como Kentucky Fried Chicken (KFC), por haber violado diversas normas del Código de Protección y Defensa del Consumidor.
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