Han pasado solo cinco meses desde la última obra que protagonizaron juntos (“El próximo año a la misma hora”), pero Gianella Neyra y Diego Bertie se han vuelto a poner bajo las órdenes de Osvaldo Cattone para montar “Escenas de la vida conyugal”, nada menos que un clásico de Ingmar Bergman.
La pareja de actores protagonizan una adaptación de la película de Ingmar Bergman hecha por Osvaldo Cattone en el Teatro Marsano.
El reto es aun mayor. La adaptación hecha por Cattone pretende darle un tono tragicómico a la obra. “La historia no se ha perdido”, afirma Diego Bertie. “La mano de Osvaldo se ve en que, en lugar de que los personajes le hablemos a un periodista –como en la película–, la historia se la contamos al público”, agrega el actor.
En “Escenas de la vida conyugal”, no solo seremos testigos privilegiados del matrimonio de Marianne (Neyra) y Johan (Bertie) y de su posterior divorcio, sino de todo el proceso de su destrucción. “*Esta es una obra sobre lo divertidos y duros que son los problemas de pareja*, lo duro de la separación, lo complicado que es lidiar con la otra persona y lo difícil que es cuando se termina la atracción sexual en la pareja. Te separas, pero de alguna manera sigues dependiendo de la otra persona”, explica Diego.
Gianella, por su parte, asegura que el atractivo de la obra está en su humor negro y su dosis de realidad. “El público podrá ver cosas que para estos dos personajes son terroríficas, pero que para ellos son una realidad. Eso genera desde risa hasta nervios”, comenta.
REALIDAD VS. FICCIÓN
Gianella y Diego hablan con tanta pasión sobre la obra que no podemos evitar preguntarles si, dadas sus situaciones sentimentales (ambos separados), sienten una identificación especial con esta historia en particular. “Es imposible que alguien no se identifique”, esquiva Gianella. “El ser humano es tragicómico y la obra es así. Marianne y Johan son personajes que están en el clímax de esta lucha y su frustración por salvar algo que es insalvable es inmensa”, agrega.
Una de las atracciones en esta ‘versión Cattone’ de la obra de Bergman es la implementación, al inicio del montaje, de un ring de box. “Será solo al inicio del montaje y servirá para darle a entender al público que está a punto de comenzar una batalla. Cada escena será un ring”, explica Bertie.
Para ambos actores es un placer volver a trabajar juntos. Ya se comprenden, hay química, confiesan. El trabajo se hace más fácil y no descartan para nada coincidir nuevamente sobre las tablas. Veremos qué sucede después de esta obra.
Fuente: El Comercio
