La mala imagen puede llevar a la ruina a muchos negocios alrededor del mundo; sin embargo, para el Hans Brinker Hotel ha funcionado como un perfecto gancho para publicitar este hospedaje.

Pasar la noche en el Hans Brinker Hotel de Ámsterdam puede costar entre 22,5 y 53,5 euros. Los huéspedes son, en su mayoría, mochileros.

El Hans Brinker Hotel, ubicado en Ámsterdam, se promociona como el peor del mundo y se describe como un hospedaje orgulloso “de llevar 40 años defraudando a los viajeros”.

Este albergue de 127 habitaciones dice tener unos niveles de confort que pueden compararse con una prisión de mínima seguridad. Pasar la noche aquí puede costar entre 22,5 y 53,5 euros.
De acuerdo al testimonio de uno de los huéspedes, los cuartos “eran como las celdas de una prisión, con camas viejas y ruidosas, además de unos armarios de metal que no se podían cerrar bien”.

Entre las ‘comodidades’ que posee el Hans Brinker Hotel destacan “un bar en el sótano mal iluminado y sin ventilación” donde se sirve cerveza aguada y un comedor abierto de manera intermitente. Además, debido a su condición de ‘ecológico’, sale poco agua de los caños y no se limpia muy a menudo.

Los clientes, en su mayoría mochileros, adoran el humor y el sarcasmo del lugar. “Además han reducido sus expectativas a menos que nada”, sostiene el gerente del negocio en declaraciones reproducidas por Infobae.

Fuente: El Comercio