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El Salvador: Escuela permanece cuatro días cerradas por amenazas de pandillas

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Un miembro de la banda M-18 llegó a ese lugar para reclutar escolares pero fue expulsado por lo que amenazaron tanto al director como a los profesores.

El Salvador

Escuela permanece cuatro días cerradas por amenazas de pandillas.

Una escuela rural salvadoreña cumplió cuatro días de haber sido abandonada por maestros y alumnos ante las amenazas de pandilleros, informaron las autoridades y la prensa.

Los ministros salvadoreños de Seguridad y de Educación, Ricardo Perdomo y Franzi Hato Hasbún, respectivamente, confirmaron por separado a periodistas el cierre del centro educativo y aseguraron que se hacen esfuerzos para reabrirlo mientras se investiga el caso.

La escuela San Francisco Dos Cerros, en el municipio de El Paisnal, unos 39 kilómetros al norte de San Salvador, fue abandonada el lunes por sus 10 maestros y 289 alumnos, atemorizados por leyendas amenazantes, principalmente contra docentes y policías, que ese día aparecieron pintadas en paredes del inmueble.

El centro se incorporó la semana pasada a un programa de seguridad en escuelas coordinado por la Policía y el Ministerio de Educación ante las constantes amenazas de pandillas.

En la escuela sólo hay un grupo de policías enviado de urgencia para reforzar la vigilancia después de que algunos medios locales denunciaran ayer el abandono de maestros y alumnos, según imágenes que mostró la televisión local.

Perdomo explicó que “el inicio del problema fue que un pandillero de la (pandilla) 18 trató de llegar a reclutar” alumnos, pero el director lo denunció “y la Policía sacó al pandillero de la escuela”, aunque dijo que hay otros problemas internos en el centro.

“Estamos realizando operaciones para contrarrestar esto y para lo cual le pedimos a la población que nos colabore, dándonos la información necesaria para capturar a estas personas” que amenazaron la escuela, expresó el ministro de Seguridad.

Las autoridades salvadoreñas reconocen que las pandillas, sobre todo la Mara Salvatrucha (MS) y la M-18, que son las más fuertes, han infiltrado muchos centros educativos, lo que incluso ha derivado en el asesinato de estudiantes vinculados a esos y otros grupos.