Ricardo Bonilla, Actor que caracteriza a Timoteo.

-Han pasado 17 años desde que te pusiste el traje de Timoteo. Sé que al comienzo te pareció algo “frustrante”.

Sí, lo que pasa es que el artista siempre tiene un ego y quiere mostrarse. Ese año 95 a mí me agarró muy necesitado. Yo trabajaba como coordinador de televisión, mi esposa estaba embarazada de Rodrigo –mi hijo– y necesitaba el dinero para la cesárea…

-Timoteo nace junto con tu hijo.

Claro, mi hijo nace el 11 de febrero de 1995. Dos días después nace Timoteo. Mi esposa estaba en la clínica y yo estaba haciendo mi primer programa. El primer día que me puse el traje dije “esto puede ser divertido”. Y así fue…

-Y ahora piensas que vas a morir con el traje puesto…

Sí, pero me canso. Los años han pasado y ya el cuerpo no es el mismo que cuando empecé. Pienso que en algún momento tendré que dejar el traje. Siempre digo “este es el último año que lo hago”. La gente pide a Timoteo, pero creo que va a llegar el momento que lo voy a tener que dejar…

-¿Timoteo es muy demandante?

Me agarra todo el año… Para hacer una producción como la del circo necesito tres o cuatro meses. Por eso este año he dicho que no haré nada para Navidad.

-¡Y encima se queda con todo el crédito!

Todo el crédito se lo lleva Timoteo y no lo comparte (ríe). Acá el famoso es Timoteo. Es imposible que pase por la calle y la gente no lo reconozca. Conmigo no pasa eso, es muy poca la gente que me reconoce. Si Timoteo tiene un 90% de popularidad, yo tendré un 10%.

-Timoteo acabó con tu ego.

Timoteo acabó con mi ego. Sí. Un poquito eso, ¿no? Pero no me importa, me gusta tener mi privacidad. Me gusta poder caminar por las calles, por un centro comercial y que no me estén señalando con el dedo o pidiendo un autógrafo. Aunque a veces sí necesito del personaje…

-¿Cómo así?

A veces cuando necesito que me ayuden con un trámite, a avanzar en la cola del banco o qué se yo, digo que yo hago de Timoteo…

-O sea, te aprovechas de Timoteo.

Me aprovecho de Timoteo para poder sacar algo, pero siempre por buenos fines, nada malo (ríe).

-Como Timoteo eres palomilla, pero sin traje pareces más bien una persona tímida.

Sí, tengo algo de tímido. Si me dices párate en un escenario como Ricardo Bonilla a animar, me va a costar muchísimo. A mí me sale más cuando hago un personaje o una caracterización de obra de teatro y llevo una máscara o unos bigotes. Pero me cuesta mucho pararme así, como Ricardo Bonilla, frente a un escenario.

-¿Te da pánico escénico?

Me da nervios… Me cuesta mucho y prefiero no hacerlo.

-Y si eres tan tímido, ¿de dónde le sale la chispa a Timoteo?

Es que cada vez que me pongo el traje, sale un niño que tengo dentro y me divierto a más no poder. La conversión es total.

-Y te tomas muchas licencias gracias al traje que llevas encima.

Sí, no tengo límites. Cuando estoy caracterizado como Timoteo, todo lo que diga o haga cae bien. Tengo licencia para todo. Le puedo hacer una broma medio pesada a alguien y la gente lo acepta. Lanzo cualquier cosa y la gente se divierte.

-¿Alguna vez en la calle, en tu casa, de pronto, te ha poseído Timoteo sin llevar el traje puesto?

No solo lo Timoteo, siempre juego mucho. Cuando voy por la calle me hago el loco o me hago el sonso. A veces me pongo a caminar como el jorobado de Notre Dame y mi esposa y mi hijo que van de mi mano me dicen “suéltame, no me hagas pasar roche”.

-Tu hijo es actor. Llegado el día, ¿te gustaría que sea el nuevo Timoteo?

Me gustaría heredarlo a mi hijo, pero será lo que él quiera. El otro día le hice un comentario, pero me mira y se sonríe. Si puedo dejar algo, me gustaría que sea para él, si no, que se cierre el ciclo de Timoteo y que se recuerde que Ricardo Bonilla fue quien hizo el personaje y nadie más lo hizo.

-Timoteo siempre ha vivido enamorado de Karina, ¿verdad?

Siempre, siempre. Timoteo siempre le decía a Karina que cuando sea grande se iba a casar con ella, aunque luego pensaba bien y agregaba “mejor no, porque cuando yo sea grande tú ya vas a estar abuelita” (ríe).

-Y ahora, casi 18 años después, ¿sigue enamorado de ella?

Yo creo que no, era más como la mamá que nunca tuvo. Con Karina siempre vamos a ser amigos eternos y siempre estoy buscando la forma de juntar a Karina con Timoteo, pero el canal no me deja. Pero no voy a parar hasta que el canal me deje, y creo que el año que me junte con Karina, sería la despedida de Timoteo. El cuerpo ya no me da. No estoy viejo, ah, pero ya estoy cansado.

La ficha
Mi nombre es Ricardo Bonilla. Nací en Lima el 14 de marzo de 1969. Estudié Teatro con Reynaldo Arenas y Hudson Valdivia. Estoy casado y tengo un hijo. Actualmente preparo dos producciones: el Circo de Timoteo y Peter Pan. También estoy participando en una obra para adultos llamada Pamelot, junto a Ricky Tosso.

Fuente: La República