Nahuel Guzmán, arquero de Newell’s Old Boys, le tapó un penal al volante argentino y eliminó a Boca Juniors de la Copa Libertadores.

Riquelme falló el primer tiro, pero anotó el segundo.

Dicen que el primer penal es clave para ganar la definición. Es por ello que Juan Román Riquelme tiene mucha culpa en la eliminación de Boca Juniors de la Copa Libertadores. Fue el primero en rematar y falló.

“Increíble el penal atajado por Nahuel Guzmán (arquero de Newell’s). El experimenta portero se quedó parado al medio del arco y espero el remate de Riquelme como si supiera que iba a colocarlo allí. Gran virtud”, comentó un periodista argentino.

El portero de la ‘Lepra’ se paró muy confiado. Todo haría indicar que ya sabía con exactitud donde iba a patear Román.

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