Michael Sayman, el peruano que sueña con ser el Steve Jobs de Apple

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Viene creando aplicaciones para Apple desde que tenía 13 años. Él contó que el fallecido fundador de la compañía se refirió a él en una conferencia.

Michael Sayman

Michael Sayman, el peruano que sueña con ser el Steve Jobs de Apple.

Las cosas no son tan fáciles en estos días para Michael Sayman, de 16 años, de madre peruana, quien viene creando aplicaciones para los equipos de Apple desde los 13 años. Y es que hace todo lo posible para cumplir con su labor como diseñador, sin dejar de lado sus deberes en su escuela de Miami, Estados Unidos.

Sin embargo, entre sus sueños está el de convertirse en el nuevo CEO de la empresa fundada por el recordado Steve Jobs, pero para ello tendrá que esforzarse mucho y eso lo sabe perfectamente.

¿Te gustaría ser CEO de Apple?
Eso sería increíble, es un sueño locazo, pero me encantaría”, confesó entusiasmado.

A pesar de que no llegó a conocer personalmente a Jobs, el adolescente recuerda que en una de sus conferencias, el creador de Apple hizo comentarios referidos a él, sin mencionar explícitamente su nombre.

“Recuerdo cuando él se puso a hablar de un niño de 13 años que estaba creando aplicaciones. Y dije: ‘Ah, soy yo, ya sabe de mí’. En verdad, me hubiera encantado conocerlo”, dijo Sayman al Portal de todos los peruanos, tras dar una conferencia en la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC).

Desde que llegó a Lima junto a su madre, Christina Gálvez, el pasado martes 27, este muchachito ha tenido una agenda bastante recargada: visitas a universidades, conferencias, entrevistas con la prensa y también viajará al interior del país.

Todos los años él visita Perú. Para él, este país es “más agradable y relajado” que Estados Unidos, en donde vive la mayor parte del año.

“De Perú me gusta la comida y la gente, acá es más agradable, más relajado, no es como Estados Unidos, en donde la gente corre y corre”, agregó.

A pesar de ser bastante joven, Michael sorprende por sus habilidades para crear aplicaciones para la corporación de la manzana. Oficialmente ocho de ellas fueron publicadas por Apple. Recuerda que la primera fue el juego ‘Club Penguin’.

“Me inspiré en los juegos que a mucha gente le gusta. Pero pienso que no hay que hacer una aplicación como ‘Call of Duty’, porque cómo vas a jugar eso en un celular, siempre pienso crear una aplicación que sea fácil de usar. Creo que las personas gastan su tiempo en un juego mientras esperan al doctor o cuando están esperando a recoger a su hijo en el colegio”.

“Pienso que las aplicaciones deben ser simples y no tan complicadas”, comentó. El joven empezó a realizar los juegos o aplicaciones por simple curiosidad, con tan sólo la ayuda del Internet.

“Yo no sabía mucho de crear aplicaciones. Todo era como chino para mí. Empecé con algunos códigos que había en internet. Decían ‘Si haces esto, vas a crear aquello, y empieza a saltar la pelotita’, entonces con tal código, veía si cambiaba algo. Me preguntaba qué pasa si hago esto o lo otro. Así es cómo empecé a crear las aplicaciones”, contó.

Su trabajo no es gratis. Él obtiene el 70 por ciento de las ganancias obtenidas por la venta de sus aplicaciones. Apple se queda con el 30 por ciento.

LA ESCUELA Y SU VIDA SOCIAL
Michael estudia en el Colegio de Belén, en Miami. Sabe que al ser un personaje mediáticamente conocido, hay quienes buscan aprovecharse y acercarse a él, pero no para entablar una amistad, sino para algo más.

“Algunos son mis amigos, pero hay que tener cuidado en otros casos. Hay quienes no tienen las mismas intenciones que yo. Los que no buscan una amistad, sino el provecho, entonces siempre tengo que ver la diferencia entre eso y mis amigos de verdad”, enfatizó el joven.

Cuenta que es difícil organizar su tiempo, pero siempre busca darle mayor importancia al colegio, “aunque a veces no me guste o no quiera”. También se da espacio para divertirse y salir con sus amistades. “Me encanta la música y soy adicto al cine”, aseguró.

Él tiene muchos proyectos en mente, como la creación de una aplicación para niños con autismo (que lo viene desarrollando en su colegio en Miami), y, más adelante, escribir un libro para enseñar cómo crear aplicaciones.