Un curandero peruano confesó haber enterrado el cuerpo de un joven estadounidense de 18 años, luego de que éste muriera en una sesión ritual de consumo de un poderoso alucinógeno de la selva, informó el miércoles la Policía.
José Manuel Pineda (58), quien se hacía llamar Maestro Mancoluto y administraba un albergue de retiro espiritual en la ciudad de Puerto Maldonado, en la región de Madre de Dios, dijo a la Policía que se excedió en la cantidad de ayahuasca administrada a Kyle Nolan y este murió, indicó el técnico Ramiro Ramírez.
Luego, con ayuda de su asistente de nacionalidad alemana y un carpintero peruano trabajador del albergue, enterró el cuerpo en un terreno aledaño de sembríos y denunció su desaparición, confesó Pineda el martes al ser interrogado.
MORTAL SESIÓN DE AYAHUASCA
Tanto Pineda como el asistente, Florian Schmatz (32) y el carpintero Luis Enrique Mondragon (33) están detenidos.
“El día 22 (de agosto) por la noche, tuvieron esa sesión de ayahuasca, y (Nolan) amaneció muerto para el 23. Entonces, (dijo que) para no comprometer la imagen del albergue, lo entierran fuera en una chacra que queda alrededor”, dijo Ramírez.
HALLAN EL CUERPO
Con las indicaciones de Pineda, la policía halló el martes el cuerpo de Nolan.
El joven había llegado a Puerto Maldonado el 17 de agosto pasado. El 27, al no retornar a su país, su madre Ingeborg Eswalo reportó su desaparición y viajó a Perú para buscar noticias de su hijo.
Ramírez dijo que según Eswalo, Kyle había llegado a Madre de Dios para someterse a un tratamiento con ayahuasca a fin de superar su adicción a las drogas.
La ayahuasca es un poderoso alucinógeno usado por los curanderos en terapias diversas para personas con problemas emocionales y otros, como la drogadicción. El albergue que dirigía Pineda, de nombre “Shimbre Shamanic Center”, ofrecía sus servicios a través de Internet.
Fuente: El Comercio