Peterson Toscano es un hombre que pasó 17 años de su vida torturándose por ser homosexual. Pero finalmente, luego de pasar por tratamientos y exorcismos ha determinado que no cambiará. Eso sí, se arrepiente de todo lo que hizo.

Minorías sexuales son sometidas a tratamientos anti-gay.

Según informa la BBC, Toscano llegó a invertir 30.000 dólares en una controvertida terapia “de conversión”, la que trataba de cambiar sus tendencias sexuales.

Toscano cuenta sin detallar que entre otras experiencias, algunas agresivas terapias lo obligaron a vivir entre gritos y vómitos para intentar expulsar a los demonios. En la terapia que le costó 30 mil dólares, junto a una pastora evangélica en Worcestershire, Reino Unido, fueron muy amables con él pero solo reforzaron la idea de que ser gay estaba “muy, muy mal”.

El problema de Toscano, de 47 años, era el hecho de ser parte de una familia de católicos italiano-estadounidenses que vivían en Nueva York. Él fue educado como un devoto de la Iglesia Evangélica y existía un conflicto entre su orientación sexual y su fe. Al ser consultadas por este tipo de terapias, la comunidad evangélica en el Reino Unido no respondió.

Fuente: El Comercio