Te prometen el oro y el moro. Desde bajar 5 kilos en una semana hasta lucir más regia que Halle Berry en menos de un mes. Suena tentador, más aún cuando la temporada de playa está a la vuelta de la esquina. Sin embargo, la verdad es que las llamadas dietas milagro tienen muy poco de milagrosas. La nutricionista Milagros Agurto nos cuenta cuáles son los principales perjuicios que estas pueden generar.

Por un lado, este tipo de regímenes alimenticios no aportan la cantidad de energía que nuestro cuerpo requiere para funcionar, pero “más allá de eso no corrigen los hábitos alimenticios”, asegura Agurto. Ella indica que lo más importante es que la gente “aprenda a comer”.

Uno para vivir necesita “como mínimo 1.200 calorías” y este tipo de dietas “desbalanceadas” otorga unas 700. Asimismo, estas producen generalmente que uno pierda músculo.

Por otro lado, Agurto menciona que comúnmente quienes se someten a este tipo de planes alimenticios muchas veces lucen “delgadas, pero grasosas”.

“Metabólicamente las tienes que considerar como personas con sobrepeso, ya que muchas veces presentan resistencia a la insulina. Además, su cintura es grande porque tienen un exceso de grasa a nivel abdominal”, explica la especialista.

EFECTO REBOTE
Otro de los indeseables resultados de las dietas relámpago es que comúnmente uno termina ganando más peso del que perdió en primera instancia, es decir, se genera el famoso efecto rebote. Asimismo, generan que el metabolismo se vuelva más lento.

Clotilde Vázquez, jefa del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ramón y Cajal, explicó a la agencia EFE que “si el organismo pierde muchos kilos muy rápidamente, se defiende almacenando más grasa”.

PARA BAJAR DE PESO CORRECTAMENTE
Milagros Agurto afirma que si se desea bajar de peso, lo óptimo es acompañar la dieta con ejercicios, lo que permitirá que se gane músculo. Además, ayudará a que aumente el gasto energético aún en reposo, cuestión totalmente opuesta a la que sucede cuando uno sigue planes alimenticios extremos.

La experta indica que lo normal es que se baje entre uno y medio kilo semanalmente, cuestión que puede lograrse recortando unas 500 calorías diarias.

Fuente: El Comercio