Conoce la increíble historia de un aficionado del Real Madrid

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Abel Rodríguez es un ciudadano mexicano – americano que desde hace siete años toma dos semanas de vacaciones cada verano para trabajar como recogebolas durante los entrenamientos de los equipos que dirige José Mourinho cuando entrenan en los Ángeles por la pre temporada.

Abel Rodríguez

Conoce la increíble historia de un aficionado del Real Madrid.

“He seguido el fútbol europeo desde que era un niño” afirma Rodríguez, cuyo máximo sueño siempre ha sido asistir a un clásico del Real Madrid – Barcelona.
Apoyado por su esposa, decidió ir al partido entre los “merengues” y el Barcelona el pasado 2 de marzo.

La mañana del 28 de febrero, Rodríguez arribó a Madrid y llegó sin anunciarse al campo de entrenamiento del Real Madrid, Valdebebas, sin siquiera tener un lugar dónde quedarse.

Debido a que tampoco contaba con una entrada para ver el encuentro, los guardias de seguridad se rehusaron a dejarlo entrar y fue forzado a quedarse a un lado de la calle, rodeado de la nieve que había caído la noche anterior.

Fue en ese momento que Mourinho lo reconoció.
“Estaba con mi asistente Rui Faria cuando le dije, ‘¡Para!, este es el chico de Los Ángeles’”

Al preguntarle qué hacía en ese lugar, Rodríguez respondió que era la primera vez que estaba en Europa, y que su sueño siempre ha sido ver el clásico español.

Cuando Mourinho se enteró que Rodríguez no tenía ni entrada para el partido, ni un hotel donde quedarse, llamó a su asistente para que reserve un cuarto en el mismo hotel donde los jugadores del Real Madrid se estaban quedando.

La noche antes del partido con el Barcelona, conversaron por 90 minutos y cenaron junto con los demás miembros del equipo.

Abel Rodríguez le comentó al portugués que tras el encuentro se regresaba para Los Ángeles y el lusitano se negó, ya que tenían un compromiso de la Liga de Campeones ante el Manchester United.

“De ninguna manera, le dije, tú vas con nosotros a Manchester”, confesó ‘Mou’, antes de convertirlo en ayudante general.

A partir de ese momento, José Mourinho considera a Abel Rodríguez como un gran amuleto para él, además de una gran persona y un aficionado entregado al fútbol.

 
 

  • elvis
    mou es un grande, a mi mal perecer el mejor del mundo alamadrid,forever