El volante holandés Rafael van der Vaart reconoció haber agredido a su esposa, la modelo Sylvie van der Vaart, durante la fiesta que ambos acudieron para celebrar la llegada del 2013, según publicó el diario alemán “Bild”.

“Soy un idiota”, dijo el volante holandés en “Bild”. El incidente originaría la separación de la pareja.

“Ha sido una estupidez. Soy un idiota. Lo siento mucho. Nunca tenía que haber pasado”, declaró el jugador del Hamburgo al rotativo teutón.

Los hechos se habrían dado en Hamburgo. La pareja asistió a una fiesta privada, lugar en el que sostuvieron una fuerte discusión que terminó con la agresión del futbolista.

Esta cayó al suelo tras el golpe, según “Bild”. Luego del incidente, la modelo declaró que había perdonado a su esposo, aunque más tarde anunciaron su separación.