México (EFE). Un juez mexicano negó a la estadounidense Apple un amparo para continuar la comercialización de los servicios de telecomunicaciones en el país con la marca iPhone, tras ratificar que ésta pertenece a la mexicana iFone desde 2005, dijo hoy una fuente cercana al caso.

La compañía azteca de software ha sido demandada tres veces por la californiana y hasta ahora ha vencido.

El abogado de la firma mexicana iFone, Eduardo Gallástegui, explicó que el 18 Tribunal Colegiado de Distrito en materia Administrativa dio su fallo final el pasado jueves.

“Es la tercera ocasión en que Apple pierde y esto demuestra la verdad jurídica evidente, iFone está en pleno derecho del uso de su marca”, dijo el letrado.

LA DEMANDA
En 2009 Apple demandó a iFone ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para que dejara de utilizar su marca debido a que la similitud fonética podría confundir a los usuarios.

No obstante, la petición fue negada luego de corroborar iFone registró primero el nombre desde 2003, mientras que la segunda lo realizó en 2007.

Desde ese año, la empresa Telcel comenzó a vender el iPhone de manera exclusiva en México, mediante un plan de telefonía con acceso a datos en Internet ilimitado.

MULTA PARA APPLE
Las dos principales operadoras de telefonía celular, Telcel y Movistar anunciaron que el 2 de noviembre pondrán a la venta el demandado equipo iPhone 5.

La empresa iFone inició operaciones en 2002, pero registró la marca un año después ante el IMPI y desde entonces ofrece servicios de software para más de 10.000 posiciones de call centers (centros de servicio telefónico). Entre sus clientes están Axtel, Avaya, Maxcom y Microsoft.

La resolución judicial faculta al IMPI a aplicar a Apple las sanciones correspondientes, por el importe de 20.000 días de salario mínimo (unos 96.000 dólares).

iFone también estaría legitimada a exigir el resarcimiento de los daños causados por la invasión a su marca y podrá exigir no menos del 40 % de la ventas de servicios del iPhone en México, según las leyes vigentes. “El crecimiento de la empresa se detuvo en parte porque se desvió la atención por defender su marca por lo que ahora presentamos una demanda y reclamamos una indemnización”, puntualizó Gallástegui.

Fuente: El Comercio