Nueva York (AP). El sujeto que asesinó a dos bomberos cuando estos apagaban un incendio en un poblado del oeste de Nueva York fue el mismo que provocó el siniestro, según informó la Policía a la agencia AP.

El sujeto quemó un vehículo y una casa. Cuando los rescatistas llegaron disparó contra ellos. Asesinó a dos y dejó heridos a dos más antes de suicidarse.

El sujeto, además de matar a los rescatistas, dejó a otros dos heridos de gravedad. Estos fueron trasladados a un hospital en Rochester. Antes de enfrentarse a tiros con la Policía, el agresor se suicidó mientras las llamas quemaban varias viviendas.

El agresor, William Spengler, pasó más de 17 años en prisión por matar a martillazos a su abuela de 92 años en 1980 en la casa contigua a donde ocurrió el ataque de este lunes, informó el jefe policial. Las autoridades agregaron que Spengler, de 62 años, salió libre bajo palabra en 1998 y desde entonces tuvo una vida tranquila. Quienes han estado en prisión por delitos graves tienen prohibido poseer armas.

El agresor disparó cuando llegaron alrededor de las 5:30 de la mañana al lugar del incendio en el poblado de Webster, cerca de la ribera del Lago Ontario, dijo el jefe Gerald Pickering. El primer oficial que llegó intercambió disparos con el agresor, dijeron las autoridades.

Michael Chiapperini, uno de los dos bomberos muertos en el lugar, también era teniente de la Policía en el poblado. No está claro si pudo responder a los disparos. La otra víctima se llamaba Tomasz Kaczowka y también era despachador del servicio de emergencias. Un oficial que no estaba en servicio y que pasaba por ahí resultó herido, dijo Pickering.

Dijeron que falta Cheryl Spengler, hermana de 67 años del atacante. Él vivía en la casa con su hermana y su madre Arline, quien falleció en octubre.
El tiroteo y los incendios ocurrieron en un vecindario de casas vacacionales y residenciales muy juntas entre sí cerca del lago. El área es popular por sus actividades acuáticas recreativas, pero es normalmente tranquilo en esta época del año, dijo O’Flynn.

El alguacil lamentó la violencia, que ocurrió días después de la matanza en una primaria de Newtown, Connecticut, que dejó 20 niños y seis maestras muertas.

Webster, un suburbio de clase media a la orilla del lago, ha sido escenario de violencia relacionada con incendios de casas dos diciembres seguidos.

ZONA PELIGROSA
A comienzos de este mes, un joven de 15 años roció su casa con gasolina y la incendió, matando a su padre y dos hermanos de 16 y 12 años. Su madre y hermana de 13 años escaparon ilesas, de acuerdo con la Policía. El muchacho está siendo procesado como adulto.

Las autoridades tuvieron que utilizar un vehículo blindado para sacar del área a 33 personas.

Fuente: El Comercio