La nadadora australiana de aguas abiertas Chloe McCardel se lanzó hoy al mar desde La Habana (Cuba) sin la protección de una jaula contra tiburones, con el fin de cruzar el Estrecho de Florida en unas 60 horas y llegar a Cayo Hueso (EE.UU).

Nadadora inicia travesía Cuba-EEUU sin protección contra tiburones.

McCardel se lanzó al mar usando sólo su bañador, gafas, gorro y una crema para protegerse la piel en un recorrido en el que podría estar expuesta a las medusas, tiburones y fuertes corrientes.

La australiana de 29 años intentará superar la hazaña deportiva de su compatriota Susan Maroney, quien en 1997 nadó los casi 190 kilómetros (unas 100 millas) que separan las costas de Cuba y EE.UU., aunque resguardada en una jaula contra posibles ataques de tiburones.

La nadadora además de buscar el récord en distancia maratón, pretende hacer una demostración de amistad entre Cuba y Estados Unidos y buscar apoyo para su fundación de lucha contra el cáncer.

Sus logros anteriores incluyen el primer lugar en el maratón de 46 kilómetros de Manhatan en 2010, en tanto en 2011 y 2012 se alzó con la Copa Sotiraki, de la Channel Swimming Association, otorgada a la mujer que cruzó más rápido el Canal de la Mancha.

De lograr este periplo, establecerá una nueva marca mundial en la categoría de larga distancia sin asistencia ni escalas, y aventajará a la británica-australiana Penny Palfrey, quien nadó 108 kilómetros en esa misma ruta en 2011.

La más cercana antecesora de McCardel en esta travesía es la estadounidense Diana Nyad (63) quien en 2012 se lanzó al mar desde el mismo punto de La Habana, aunque tuvo que abandonar su intento por las picaduras de medusas y una inesperada tempestad.